Los primeros filósofos griegos comenzaron a preguntarse por la composición del mundo y la naturaleza de las cosas. Su mayor preocupación era encontrar el elemento originario del cual surgía toda la vida. La filosofía tiene como fin intentar explicar cómo se originó el mundo, de qué está compuesto. Los primeros filósofos al tratar de conseguir una explicación, comenzaron a ver los fenómenos que ocurrían en la naturaleza.
Anaxímenes de Mileto fue uno de los filósofos presocráticos, el pensaba que el origen de la vida era el aire; para él el alma nos mantenía unidos y vivos por medio del aire. También decía que el origen de los dioses y todo lo creado a partir de ellos se originó a causa del aire.
Por su parte, Heráclito de Efeso estimó que la materia prima era el fuego, ya que el fuego se convierte en agua al humedecerse y el agua al congelarse se convierte en tierra, la tierra se licúa y se convierte en agua; esto está en constante actividad, ya que si no destruiría la armonía de los cosmos.
Sócrates, Platón y Aristóteles son los tres filósofos griegos más conocidos de la antigüedad, y representan la época "clásica" de la filosofía griega. Platón enseñó a Sócrates y éste a Aristóteles. Cada uno de ellos, dio a conocer su hipótesis acerca de la naturaleza del conocimiento y consiguieron influenciar a las nuevas generaciones de pensadores. Estos filósofos fueron muy importantes, ya que sus métodos de estudio, siguen siendo aplicados hoy en día.
Los sofistas fueron los primeros pensadores en ejercer la enseñanza profesionalmente. Sus enseñanzas se basaban en la virtud. En esa época la virtud se entendía como la habilidad para influir a los ciudadanos en las discusiones de los asuntos públicos.
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